Es la sed de beber de tu piel, es una atracción que alcanza niveles impensados, es sentir las ganas de tenerte cerca a cada instante, leer tus palabras y que se me erice la piel, derretirse con un "hola", es el sabor de la complicidad, son las ganas de pedirte que ya sea lunes.
Después veremos que pasa, después veremos que salio, después... después se vera, porque después seguramente no haya después...
Y ahora algo que encontré en la red, y que les comparto tal y como lo vi, sin que haga referencia exacta a mi, pero si viniendo al caso.
Yo y mi cuerpo somos cómplices y atracción para amantes pasajeros, mañana nos olvidaran y la vida sigue igual.
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