Y es que halábamos con una gran amiga de que hay veces en la vida en que tenemos que tomar cartas en el asunto (el asunto es nuestra vida, y la vida de los que de alguna manera dependen de nosotros).
Detectar el momento en el cual decir "BASTA!" y comenzar a hacer lo "CORRECTO" (correcto = saludable, tanto física, como mentalmente), dejar de dejar pasar los momentos, las situaciones, de mirar para otro lado y de seguir juntando basura bajo la alfombra, simular fortalezas, y jugar a ser falsos héroes.
Yo no creo que exista una sola persona en el mundo que pueda decir que su vida fue color de rosa, ni que su vida haya sido totalmente sencilla, o fácil de llevar adelante; por el contrario creo que todos tenemos un pasado y cosas que no quisiéramos volver a recordar jamás...pero a veces es necesario revolver aquello que metimos debajo de la alfombra, simplemente para que ésta vuelva a lucir como lo que realmente es "un tapiz", de colores, delicadamente tejido, deliciosamente combinado, finamente pensado...(la alfombra es nuestra vida, y probablemente nuestra forma de encararla sea la que defina cuanta mugre colocamos tras ella, y la mugre se entiende, que siempre será mugre, por lo menos hasta que nosotros decidamos reciclarla)
El proceso puede no ser lindo, el camino puede ser sinuoso, tal vez aparezcan muchos pantanos, pero la dirección siempre será hacia el frente, sobrellevando tormentas, tropezando y volviéndonos a poner de pie, cazando fantasmas, y alguna que otra chifladura que ande dando vueltas...
Lo bueno del caso es que sepamos que no estamos solos, lo divertido del caso es saber que SIEMPRE, SIEMPRE después de la tormenta sale el sol y que después de atravesar los peores paisajes llegamos a un lugar mejor, un lugar REAL. Y ahí es donde se encuentra la verdadera fortaleza del ser humano, todo lo demás es una máscara.
Pero lo más crudo y no por eso lo peor, es que el camino se recorre SOLO, porque es un camino PROPIO, es buenísimo, como nuestros seres más queridos nos acompañan del otro lado del vidrio, porque nosotros, desde adentro podemos ver sus caras apostando a que llegaremos a la meta, porque lo único que quieren "esos que están del otro lado del vidrio" es vernos bien, sentirnos bien. Pero si nosotros no emprendemos el viaje, NADIE más puede hacerlo por nosotros...
Detectar el momento en el cual decir "BASTA!" y comenzar a hacer lo "CORRECTO" (correcto = saludable, tanto física, como mentalmente), dejar de dejar pasar los momentos, las situaciones, de mirar para otro lado y de seguir juntando basura bajo la alfombra, simular fortalezas, y jugar a ser falsos héroes.
Yo no creo que exista una sola persona en el mundo que pueda decir que su vida fue color de rosa, ni que su vida haya sido totalmente sencilla, o fácil de llevar adelante; por el contrario creo que todos tenemos un pasado y cosas que no quisiéramos volver a recordar jamás...pero a veces es necesario revolver aquello que metimos debajo de la alfombra, simplemente para que ésta vuelva a lucir como lo que realmente es "un tapiz", de colores, delicadamente tejido, deliciosamente combinado, finamente pensado...(la alfombra es nuestra vida, y probablemente nuestra forma de encararla sea la que defina cuanta mugre colocamos tras ella, y la mugre se entiende, que siempre será mugre, por lo menos hasta que nosotros decidamos reciclarla)
El proceso puede no ser lindo, el camino puede ser sinuoso, tal vez aparezcan muchos pantanos, pero la dirección siempre será hacia el frente, sobrellevando tormentas, tropezando y volviéndonos a poner de pie, cazando fantasmas, y alguna que otra chifladura que ande dando vueltas...
Lo bueno del caso es que sepamos que no estamos solos, lo divertido del caso es saber que SIEMPRE, SIEMPRE después de la tormenta sale el sol y que después de atravesar los peores paisajes llegamos a un lugar mejor, un lugar REAL. Y ahí es donde se encuentra la verdadera fortaleza del ser humano, todo lo demás es una máscara.
Pero lo más crudo y no por eso lo peor, es que el camino se recorre SOLO, porque es un camino PROPIO, es buenísimo, como nuestros seres más queridos nos acompañan del otro lado del vidrio, porque nosotros, desde adentro podemos ver sus caras apostando a que llegaremos a la meta, porque lo único que quieren "esos que están del otro lado del vidrio" es vernos bien, sentirnos bien. Pero si nosotros no emprendemos el viaje, NADIE más puede hacerlo por nosotros...
Entonces, animarse a emprenderlo, eso es ser valiente, eso es "acomodarse la poronga" y salir a enfrentarlo TODO...
Ay negra, sabés que podría hablarte días enteros para convencerte de todo lo que ya te dije!
Sabés que no estás sola, que me animo y me comprometo a acompañarte y a ayudarte desde mi lugar, espero que este tiempo que tenés para reflexionar, realmente te ayude a eso y que estos nuevos aires te renueven el que tenés en los pulmones para volver a comerte el mundo y remarla, como vos y solo vos sabes hacerlo. Porque a esta altura del partido, eso queda más que claro, no?
Y la foto? vos sabés, probablemente uno de los lugares que encuentro más cómodos, acá en la ciudad...
Si algo tuviera que sonar de fondo, seguramente sería Oasís con "STOP CRAYING YOUR HEART ON", hacia falta que lo dijera?
Te adoro vieja querida!!!
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